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viernes, 19 de noviembre de 2010

CONOCIENDO A MOURINHO POR DENTRO: THE SPECIAL ONE

Del jugador mediocre a la leyenda del traductor
·         · Desde niño fue un auténtico apasionado del fútbol · Su padre era portero profesional y llegó a debutar con Portugal · Consciente de sus limitaciones como jugador se lanza a la aventura de ser entrenador · Bobby Robson se convierte en su auténtico padrino durante sus inicios · Van Gaal fue su maestro en Barcelona comenta.

    José Mourinho siempre ha sido un apasionado del fútbol. Su padre Félix cuenta que cuando era pequeño sólo tenía un único pensamiento: “Si no le regalábamos un balón por su cumpleaños era como si no hubiese recibido regalos". Su madre María Julia describe al Mou niño de la siguiente forma: "Era un perfeccionista, desde muy pequeño tenía que ir al colegio con el estuche perfectamente ordenado".
Mourinho se colocaba detrás de la portería durante los entrenamientos de su padre / Agência de Serviços Fotográficos
Una palabra, perfección, inseparable para el portugués en su forma de entender su gran pasión, el fútbol. José siempre tuvo muy arraigado en su infancia el amor por el balón. No en vano, su padre Félix, portero profesional, llegó a jugar en la selección portuguesa y tuvo el honor de pararle un penalti al mismísimo Eusebio, el ídolo de la infancia de Zé, sobrenombre con el que era conocido José en la infancia.
Después de su carrera como guardameta, el padre se dedicó a los banquillos y su hijo, con tan sólo 15 años, le ayudaba elaborando informes de los equipos rivales. En su corta carrera como jugador, Mourinho jugó en las categorías inferiores del Os Belenenses, Amora y Rio Ave. En estas dos últimas aventuras tuvo a su padre como entrenador de la primera plantilla, pero José nunca llegó a debutar en la máxima división portuguesa.
Mourinho estuvo a punto de debutar en un partido, pero cuando estaba calentando, el presidente bajó del palco y amenazó a Félix Mourinho con despedir a ambos si José saltaba al campo. Mou probó suerte en la segunda división con el Sesimbre, pero dos años después dio un nuevo paso atrás transfiriéndose al Comercio e Industria de la tercera categoría portuguesa.
Un jugador mediocre
Consciente de sus limitaciones, Mourinho, un defensa con un físico que no respondía a las exigencias de la competición, se lanza a la aventura de ser entrenador haciéndose cargo de las categorías inferiores del Vitoria de Setúbal. Allí, el técnico del primer equipo, Manuel Fernandes, se fija en el prometedor técnico y se lo lleva al Estrella Amadora como ayudante en el año 1990. Sin embargo, ambos son despedidos tras descender esa misma temporada.
Afortunadamente, la suerte se vuelve a cruzar en el camino de Mourinho en el año 1992, cuando Bobby Robson contrata a Manuel Fernandes como su ayudante en el Sporting de Lisboa y éste convence al inglés de confiar en Mourinho como tercer entrenador adquiriendo el compromiso de colaborar también en la parcela lingüística. En ese mismo momento, nace la falsa leyenda del traductor. Nada más comenzar, Robson y Mou se entienden al vuelo y nace una gran amistad entre ellos. El inglés se lo lleva al Oporto en el 94 y al Barça en el 96.
El portugués aprendió muchos de sus conocimientos futbolísticos durante su etapa con Van Gaal / Agência de Serviços Fotográficos
Sir Bobby Robson, un gran amigo
Robson aguanta un solo año en el banquillo blaugrana, pero Mourinho permanece en Camp Barça gracias a Van Gaal, su “maestro”, tal y como ha le ha definido en más de una ocasión el de Setúbal. “Se tomaba los encargos muy en serio, hasta el extremo de que me los traía a casa, era muy humilde, ha sido muy bonito ver su evolución y cómo se ha convertido en un gran entrenador”, explica el propio Van Gaal.
A lo largo de tres años, ganan dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa europea. Van Gaal abandona el banquillo culé en el año 2000 y Mourinho toma su propio camino comoentrenador principal dirigiendo al Benfica y al Uniao de Leiria hasta que le llega la primera gran oportunidad de éxito, el banquillo del Oporto.
Durante su etapa blaugrana, Mourinho se convierte en una auténtica esponja. Absorbe todos los conocimientos posibles, desde la manera de estudiar al rival hasta la forma de desarrollar los planteamientos defensivos, pasando por la manía de apuntar absolutamente todo. Mourinho se suma a la moda de la famosa ‘Libreta de Van Gaal’, una herramienta que acompañará al portugués en todos sus triunfos.

El mito del entrenador defensivo
·         El portugués tendrá que callar la boca a todos aquellos que lo tachan de defensivo, una leyenda que le ha perseguido durante toda su carrera · Tiene una propia metodología de entrenamiento, llamada “periodización táctica” y un dossier de entrenamiento en el que recoge todos sus apuntes.comenta

Mucho se ha escrito y hablado sobe la filosofía futbolística de Mourinho tachándola de poco apropiada para el estilo del Bernabéu por su extremado carácter defensivo. Una afirmación que, a buen seguro, no compartirán los aficionados de sus últimos equipos o los que hayan seguido con asiduidad los campeonatos ligueros disputados por Mourinho en los últimos años.
La concepción de Mourinho sobre el fútbol se basa en los siguientes conceptos: una buena circulación de balón a través del juego posicional, una intensa presión zonal para recuperar el balón en campo contrario lo más rápido posible, una correcta ocupación de los espacios, profundidad en ataque, una defensa adelantada con las líneas bien juntas y la prioridad del juego colectivo sobre el individual.

PERIODIZACIÓN TÁCTICA
Su método intenta interiorizar en los jugadores lo que quiere que hagan sobre el campo.
En el libro ‘Mourinho ¿Por qué tantas victorias?, el técnico disecciona su metodología de trabajo, a la que el mismo denomina “periodización táctica” y que, a su juicio, se aleja de las dos formas predominantes de entrenamiento en el mundo del fútbol, la tradicional y la integrada con el balón como protagonista.
El modelo Mourinho también introduce el balón como parte esencial, pero lo hace a través de una serie de ejercicios repetitivos a través de los cuales los jugadores van interiorizando lo que quiere de ellos sobre el campo.
En su biografía oficial, el propio Mou reconoce que tiene un librillo llamado ‘dossier de entrenamiento’ en el que recopila todas las directrices de su método, un manual que va “evolucionando” a lo largo de los años gracias a las experiencias vividas en diferentes países.
Su modelo de juego
El Mago de Setúbal define su modelo de juego “ideal” como aquel en el que “todos los jugadores piensan de la misma manera”. El portugués busca que sus jugadores crean a pies juntillas en su conjunto de principios de juego, pero no porque él lo diga, sino porque es la mejor forma de conseguir títulos. A partir de aquí, comienza su principal virtud, su increíble capacidad de liderazgo.

No se sienta nunca en el banquillo y es un auténtico espectáculo en el área técnica.
Mourinho tiene por costumbre ponerse delante de los focos y asumir toda la presión para liberar a sus jugadores de todo lo ajeno al fútbol. Mou no olvida nunca el factor psicológico, es una parte más del juego. “No sé dónde acaba lo físico y dónde empieza lo psicológico, para mí el fútbol es una globalidad”, asegura The Special One.
En este punto, es donde entra uno de los mitos del fútbol de su fútbol, su excesivo trabajo físico, una creencia absolutamente falsa. Mou no cree en los picos de forma sino en mantener niveles de rentabilidad máxima en un deporte que exige un esfuerzo continuo durante más de 10 meses al año. “Cuando veo pretemporadas con futbolistas corriendo por las playas o por la montaña, me pongo a pensar que son métodos casi arcaicos”, expone el técnico.

Un estudioso del rival
“Hay que conocer al rival, es como cuando vas a la guerra: tienes que saber cómo ataca y defiende tu enemigo para poder atacarle mejor”
. Esta frase resume una de las grandes virtudes de Mou, su obsesión por la perfección. Pese a que pueda parecer una característica de equipo pequeño, el portugués defiende que nunca juega en función del rival, sino que busca sus puntos débiles.
Esta afirmación choca con su planteamiento en el Camp Nou con el Inter, el del “Airbus” delante de la portería. El portugués resume esta estrategia de la siguiente manera: “Cuando un equipo te supera en la presión, hay que mandar al equipo hacia atrás para tranquilizar el juego”. Sus equipos tienen una capacidad camaleónica para adaptarse a los problemas gracias a que siempre tiene preparados y entrenados dos sistemas de juego diferentes.
Declaración de principios
“Quiero una alta circulación de balón y para ello hay que tener un buen juego posicional. Mi equipo no puede perder la ambición de ganar los partidos, pero tampoco puede perder el equilibrio, me gusta que mi equipo tenga el balón”
. Así resume Mourinho su filosofía futbolística y lanza una declaración de intenciones para los más incrédulos: “Mi fútbol de ataque comienza desde el portero”.

Mourinho resucita a los Dragones
·         · Llega al Oporto en el verano de 2002 tras una corta estancia en el Benfica y en el Uniao de Leiria · En su primera temporada hace el triplete, Liga, Copa y UEFA · En la 2003/04, convierte a los Dragones en campeones de Europa contra todo pronóstico · Tras dos años muy intensos, se lanza a la aventura londinense.

La etapa triunfante de Mourinho en el Oporto fue su auténtico trampolín al estrellato. Anteriormente, ya había dejado su sello tanto en el Benfica como en el Uniao de Leiria, pero fue en la casa de los Dragones donde el de Setúbal comenzó a mostrar su figura de técnico ganador e inconformista al resto de Europa.
Mourinho es casi una divinidad para los aficionados del Oporto / Agência de Serviços Fotográficos.
Nada más llegar al banquillo del Oporto, Mourinho hizo toda una declaración de intenciones en el vestuario: “El año que viene ganaremos la Liga”. Dicho y hecho. En la temporada 2002-03, el Oporto se adjudicó un histórico triplete, UEFA, Liga y Copa, lo que sería un pequeño aperitivo de lo que estaba por llegar. En la 03/04, se hace con la Champions League, una nueva Liga y una Supercopa portuguesa.
El Oporto se convirtió durante dos años en una máquina imparable que nadie vio venir, ganó el 74 por ciento de los partidos y estableció una media de dos goles por partido con un delantero defenestrado por la Liga española, Benny McCarthy, como máximo goleador en la última temporada de Mou como técnico de los Dragones.
Mourinho formó un equipo muy sólido basándose en los jóvenes Ferreira y Carvalho en defensa, los todoterrenos Costinha y Maniche en la medular, el nacimiento de Deco como estrella y la aportación de futbolistas en pleno apogeo como Derlei. El Oporto de Mourinho alternaba el 4-4-2 con el 4-3-3, una práctica muy habitual en la carrera del portugués.
El primer examen serio de este Oporto fue la final de la UEFA ante el Celtic de Glasgow en Sevilla, un choque que el propio Mou ha definido en muchas ocasiones como el más emocionante de su carrera hasta que llegó el memorable encuentro con el Inter en el Camp Nou. Los ibéricos se impusieron a los escoceses con un gol de Derlei en la prórroga que deshacía el empate (2-2) reinante en el marcador.
Mourinho besa su primera Champions / MARCA
Llega la Champions
En la temporada 03-04, Mourinho refuerza el equipo con la llegada de Pedro Mendes y Carlos Alberto, hombre clave en la final de la Champions League, competición en la que se cruzó con el Real Madrid. Los blancos fueron los únicos capaces de ganar en la máxima competición continental a los Dragones de Mourinho derrotándoles en el Estadio Do Dragao por 1-3.
Desde aquel partido, los de Mou emprendieron una imparable carrera hacia la Copa de Europa sin perder ningún partido ante los rivales que se encontraron por el camino. Desde el Olympique de Marsella hasta el Mónaco, pasando por el Partizan, el Lyon, el Deportivo de la Coruña y el Manchester United, al que eliminó en el mismísimo Old Trafford con un gol sobre la bocina de Costinha, sucumbieron ante el buen hacer de los portugueses.
La carrera en Old Trafford
Mourinho se dio a conocer al mundo recorriendo la banda del Teatro de los Sueños para celebrar el gol que suponía el pase a los cuartos de su equipo. Aquella fue la primera de las muchas celebraciones con las que irrumpiría en las noticias de medio mundo en los años venideros.
‘The Special One’, el personaje, se abría las puertas a Europa de par en par desde un club que no estaba llamado ni mucho menos a conseguir los títulos que levantó al cielo de la mano del de Setúbal. El trabajo ya estaba hecho, José había puesto al Oporto en el primer escalafón mundial. Ahora, tocaba hacer las maletas e iniciar una nueva aventura. El Chelsea y Abramovich le esperaban en el horizonte.
El nacimiento de una estrella, The Special One
·         · Llega en 2004 y consigue la Premier tras 50 años · Se autodefine ante los periodistas como The Special One · Abramovich le ficha con la intención de ganar la Champions, pero diversos factores le alejan año tras año del objetivo · Deja el club en septiembre de 2007 tras diversas desavenencias con el ruso.

“Perdonadme, si hubiese querido un trabajo fácil, me habría quedado en el Oporto en una espléndida poltrona azul, la Champions, Dios, y después de él, yo. En cambio, estoy aquí, perdonadme si soy arrogante, también por ser un entrenador especial”. Mourinho pronunciaba esta frase nada más aterrizar en Londres tras ganar la Copa de Europa con el Oporto.
En ese preciso instante, nació ‘The Special One’ ante la mirada atónita de los periodistas ingleses. Fue recibido con escepticismo pero al final de su estancia londinense, Inglaterra se terminó enamorando de su figura. Mourinho dio una nueva visión del entrenador a los inventores del fútbol, la del técnico protagonista que manda y se echa la responsabilidad del equipo a sus espaldas.

LOS TRIUNFOS
El portugués consiguió seis títulos en su periplo londinense
Adornó su palmarés con dos Premiers , una FA Cup, una Community y dos Curling, aunque no pudo conseguir la Champions League deseada por Abramovich. Es cierto que contó con todos los medios habidos y por haber, pero no lo es menos que fue el protagonista de la refundación de los valores futbolísticos de un club que llevaba sin conquistar un campeonato doméstico medio siglo.
Nada más llegar se deshizo poco a poco de las supuestas estrellas del equipo, Crespo, Mutu y Verón, y apostó por jugadores que todavía estaban por explotar como Carvalho, Robben, Lampard y Drogba. ‘The Special One’ convirtió al Chelsea en el mejor equipo de Inglaterra en menos de doce meses.
Respetado y venerado
Más que un entrenador para sus jugadores fue como un padre para ellos. Los pesos pesados del vestuario, Lampard, Terry y Drogba, salieron en innumerables ocasiones en defensa de su míster, y todavía hoy hablan maravillas de José Mourinho. La afición simplemente le veneraba, era el héroe que había puesto en su sitio al villano por excelencia, Arsene Wenger.
Mourinho posa con la portada gigante de MARCA tras empatar 2-2 en el Camp nou / MARCA
Casi cuatro años en las islas británicas salpicados de polémicas y críticas a su fútbol. Según el propio Mourinho, el descontento que generaba entre los ingleses era ganar: “Mis jugadores me preguntan por qué nos critican si ganamos y yo les digo que antes les caían bien porque perdían”. Mourinho implantó un gen ganador en el vestuario londinense de proporciones incalculables.
“Los jugadores sabían que si metíamos un gol, el partido estaba ganado”, explica Mourinho. Y no le falta razón, su Chelsea sólo encajó 0,55 goles por encuentro, muestra de una defensa casi inexpugnable, un centro del campo impenetrable y una delantera letal. ‘The Special One’ dejó el banquillo blue en septiembre de 2007 por una serie de divergencias con el magnate ruso a la hora de alinear a la nueva estrella, el ucraniano Shevchenko.
La Champions, objetivo incumplido
En el trasfondo se encontraba la decepción de Abramovich por no haber conseguido la Champions, un objetivo en el que se cruzó la mala suerte en forma de penaltis, de goles fantasma y de un Barça estelar con Ronaldinho a la cabeza con el que protagonizó uno de los duelos por excelencia de la Copa de Europa de la última década.

El heredero del Mago Helenio Herrera
·         · Mourinho era un deseo de Moratti desde el año 2004 · El objetivo era convertir al Inter en un equipo ganador más allá de las fronteras italianas · En su primer año no consigue dar la vuelta a la situación · Pide un cambio de rumbo a la directiva con el que a la postre se hace con un Triplete histórico.

El sucesor del Mago Helenio Herrera. Esa es la etiqueta que se ha ganado Mourinho tras su breve pero intenso paso por el Inter de Milan. El portugués deja en Italia un auténtico equipazo formado con remiendos de otros clubes, un cariño enorme entre los tifosi y un triplete histórico que no había conseguido ningún equipo italiano hasta la fecha.
Mourinho y Moratti celebran la Champions sobre el césped del Bernabéu / AFP
El portugués ya estuvo a punto de terminar en el banquillo nerazzurro en el verano de 2004, pero finalmente, hipnotizado por los millones de Abramovich, se decantó por el Chelsea. Sin embargo, Moratti no se dio por vencido tan fácilmente y, tras su marcha del club londinense, extendió sus zarpas sobre el de Setúbal. Moratti y Mourinho fueron cazados por La Gazzetta dello Sport en un restaurante parisino cuando Roberto Mancini aún era entrenador del Inter.
"Mourinho es como el viento, a algunos les gusta y a otros les resulta molesto". Así define el máximo mandatario interista al técnico que le ha permitido revivir los viejos días de gloria de su padre Angelo. Desde su segunda Copa de Europa conquistada en 1965, el Inter no había vuelto a saborear las mieles de la victoria en la máxima competición continental.
Desde el día que aterrizó en Milan, Mourinho llegó con ganas de guerra y lanzó un aviso en toda regla: "Yo no soy estúpido". Ahí comenzó una guerra con la prensa, rivales y técnicos que le han llevado a abandonar Italia "harto" de toda la parafernalia que se generaba a su alrededor.
Independientemente de sus divergencias con el entorno italiano, Mourinho triunfó con rotundidad en un fútbol nuevo para él. Cogió las riendas de un equipo que se hinchaba a ganar dentro de sus propias fronteras, pero que pinchaba en hueso una y otra vez en Europa.
En su primer año como técnico interista no consiguió darle la vuelta a la tortilla, ganó sin dificultades el Scudetto y cayó en octavos de final de la Champions ante un Manchester Unitedque desnudó las carencias de un equipo que necesitaba un cambio total de rumbo.
El camerunés en su presentación como nuevo jugador interista / AFP
El giro de timón llegó gracias a la venta de Ibrahimovic. Mourinho no congeniaba con el sueco, por lo que aceptó su marcha para poder aplicar una de sus máximas, el interés del conjunto prevalece sobre el individual. En su lugar, 'The Special One' se trajo a jugadores como Milito, Eto'o, Thiago Motta, Lucio y Wesley Sneijder, auténticas piezas claves en los éxitos del Inter del Triplete.
Los cambios parecían que surgían efecto en la Serie A, pero todavía faltaba la prueba de fuego europea. El primer envite llegó ante un viejo conocido del portugués, el Chelsea. Los de Mourinho realizaron toda una demostración de carácter ganando en el mismísimo Stamford Bridge con un gol del siempre decisivo Eto'o.
El duelo ante el Barça
En semifinales llegaría la auténtica hora de la verdad. El Barça se volvía a cruzar en el camino de Mourinho, pero esta vez el portugués no se iba a dejar avasallar de nuevo por el exquisito juego blaugrana y planteó un auténtico campo de minas a los de Pep Guardiola tanto en San Siro como en el Camp Nou.
Lo más difícil estaba hecho. Ya sólo quedaba concretar una temporada de ensueño haciéndose con un triplete que ni los más optimistas se atrevieron a pronosticar a principios de temporada. Y así fue, el Inter se llevo el Scudetto, la Copa de Italia y la Champions League en el Santiago Bernabéu, la que a partir de ahora será su casa.

La esperanza blanca
·         · Tras dos meses llenos de rumores, Mourinho ya es nuevo entrenador blanco · La afición confía en que pueda acabar con la hegemonía futbolística del Barcelona · Es un especialista en vencer ligas en su primer año al frente del banquillo.

José Mourinho llega a Madrid con la vitola de hombre ganador y sobre todo de entrenador capaz de convertir en campeón a equipos que no encuentran el camino de la victoria. No en vano, ya lo hizo en OportoLondres y Milán. Mou es un auténtico especialista en llegar y besar el santo. Ahora, el portugués es la gran esperanza blanca para intentar poner punto final a la hegemonía de uno de los mejores Barça de la historia, algo que ya ha conseguido en el pasado.
Para realizar esta complicada empresa, Florentino Pérez ha echado mano por primera vez en sus casi siete años de mandato de un entrenador galáctico, una etiqueta que el luso se ha ganado a pulso a lo largo de sus 10 años de carrera como técnico. Dejando a un lado, el debate sobre su estilo de juego, Mou cuenta, sin lugar a dudas, con el privilegio de estar entre los técnicos más influyentes y carismáticos de la historia del deporte rey.
Mourinho ya pensaba en blanco en 2003
La relación entre Mourinho y el Real Madrid nace hace más de siete años cuando el portugués reconoció que no le importaría entrenar al club blanco. Desde entonces, el portugués nunca ha dejado de lanzar guiños al conjunto blanco y siempre ha tenido claro que no pasar por el banquillo madridista dejaría un hueco irreparable en su carrera, tal y como confesaba en la entrevista exclusiva concedida a MARCA antes de la final de la Champions en el Bernabéu.
The Special One lleva sonando para el Madrid desde el año 2007 como posible entrenador para enderezar una plantilla descarriada. El posible interés blanco, que antes aparecía esporádicamente, se ha convertido en el culebrón de la temporada 2009/10 sobre todo desde que se comenzó a intuir que Pellegrini tenía muy pocas posibilidades de seguir al frente de la casa blanca.
Las tres grandes
Lo cierto es que la obsesión de Mourinho siempre ha sido ganar las tres grandes ligas europeas, la Premier, el Scudetto y la Liga, un deseo que ha repetido por activa y por pasiva durante toda su carrera, pero especialmente en su último año en el Inter. Y Mourinho sabe que el Bernabéu es el mejor sitio para cumplir su reto.
La directiva blanca se planteó su contratación en el año 2007
El idilio entre la afición blanca y el técnico portugués comenzó en la eliminatoria de semifinales entre el Inter y el Barcelona. Mou fue el héroe que evitó que el eterno rival conquistase el Bernabéu en la finalísima de la Champions. Durante aquellas dos noches, la primera en San Siro y la segunda en el Camp Nou, el madridismo se convenció de la necesidad de traer al único entrenador que ha sido capaz de plantar cara al Barcelona de los últimos cinco años.
A partir de ahí, The Special One empezó a lanzar mensajes inequívocos de que su deseo era abandonar Italia y su entorno para recalar en el Real Madrid. "Tarde o temprano entrenaré al Real Madrid quiero ir al Madrid al cien por cien, estoy harto de Italia". Finalmente, los avisos del portugués de han hecho realidad y ya es nuevo entrenador blanco .
Ganador nato
Florentino no dudó en traerse al portugués y es que Mourinho presenta la tarjeta de visita que todo presidente querría recibir, la garantía de un entrenador ganador con 17 títulos en su bolsillo en los últimos ocho años.
El César del fútbol, 17 títulos en los últimos ocho años
·         · Mourinho tiene la gran habilidad de convertir en campeón a su equipo en su primer año al frente del equipo · Atesora un total de 17 títulos en sus diez años de carrera · Cuenta con multitud de reconocimientos individuales · En España se encontrará un duro y digno rival, Pep Guardiola.

“Veni, vidi, vici” (fui, vi y vencí). Julio César pronunció esta histórica frase ante el senado de Roma tras derrotar al ejército de Farnace II el 2 de agosto del año 47 a.c en la batalla de Zela. José Mourinho también podría haberse apropiado este célebre dicho tras ganar en todos los países en que ha entrenado a las primeras de cambio, un logro que le ha permitido sumar 17 títulos en los últimos ocho años.
El año que viene el portugués no dirigirá al conjunto interista, pero tratará de aplicar el famoso dicho en el club más laureado de la historia del fútbol. Un ganador para un equipo ganador. EnMilán, el Mago de Setúbal, como le conocen en el país transalpino, ha conquistado dos Scudettos, una Copa de Italia, una Supercopa italiana y la tan ansiada Orejona.
Mourinho besa su primera Champions League / MARCA
En definitiva, un palmarés estrepitoso, teniendo en cuenta que ha logrado este tremendo éxito con un equipo formado con remiendos de otros clubes. Mourinho, allá por donde va triunfa, lo hizo en Portugal e Inglaterra, y lo ha vuelto a conseguir en Italia. En su país natal, ganó una Copa de Europa, una Copa de la UEFA, dos ligas, una Copa de Portugal y una Supercopa portuguesa, mientras que en Inglaterra conquistó dos Premier League, una FA Cup, una Community Shield y dos Curling.
Su único pero en las islas fue no haber podido conseguir la Champions League, el objetivo principal y auténtico objeto de deseo del magnate ruso, Roman Abramovich, desde que desembarcase en el mundo del fútbol.
'The Special One' llega a Madrid con la misma meta que no pudo conseguir en Londres y que sí alcanzó en Milán, llevar al club hasta lo más alto del cielo europeo. En este caso, Mourinho será el encargado de conseguir la mágica cifra de diez entorchados europeos, una obsesión que los merengues persiguen desde el año 2003.
Renuncia al Sextete
Es cierto que el portugués podría haber conseguido un sexteto histórico e igualar la machada del Barça de la pasada campaña, pero Mou está hecho de otra pasta y busca conseguir un reto que es casi una obsesión para él. Ganar los tres campeonatos nacionales más importantes del mundo, la Premier, la Serie A y la Liga.
Coleccionista de títulos individuales
Individualmente, Mourinho también es un monstruo en coleccionar títulos. No en vano, ha sido elegido en dos ocasiones como Mejor Entrenador Mundial del Año por la IFFHS en 2004 y 2005. Además, también ha hecho el doblete como mejor técnico en la Premier League y en la Liga Portuguesa. Incluso la UEFA le ha reconocido en dos ocasiones como el mejor en los banquillos.
Pese a todos los problemas que ha tenido en Italia, también fue reconocido como el número 1 en el año 2009, galardón que recibirá a buen seguro de nuevo este año tras hacerse con el Triplete. Mou ya está en España y a partir de ahora se tendrá que batir en duelo con el mejor técnico de la Liga española en los dos últimos años, Pep Guardiola.
- Elegido en 2 ocasiones como Mejor Entrenador del Año por la UEFA: 2002-03 y 2003/04
 - Elegido en 2 ocasiones como Mejor Entrenador de la Liga Portuguesa: 2002-03 y 2003-04
 - Elegido en 2 ocasiones como Mejor Entrenador del Año de la Premier League: 2004-05
 y 2005-06
 - Mejor Entrenador del Año de la Liga Italiana: 2009
Mourinho en estado puro
·         Las ruedas de prensa de José Mourinho ya se han convertido en uno de los momentos estelares para las televisiones · El portugués es consciente de la importancia de preparar los partidos desde la previa y utiliza las comparecencias ante los periodistas al máximo.

José Mourinho no sería José Mourinho sin expresar lo que siente. En esos momentos de oro para las televisiones, el portugués aparenta que dice lo primero que le pasa por la mente. Sin embargo, para Mou, el partido comienza en la rueda de prensa, intenta atraer toda la atención hacia su figura y poner nervioso al rival.
Mourinho es un hombre de titulares, no se calla ante nada ni nadie. A lo largo de este serial de MARCA.com ya han aparecido algunas de sus perlas, muchas de ellas inseparables a la hora de entender sus diversas etapas como técnico.
A continuación, podrán disfrutar de algunos de los dardos envenenados que el portugués ha dejado a lo largo de sus diez años de carrera:
1. "No soy el mejor del mundo, pero creo que no hay nadie mejor que yo".
Mourinho celebra la clasificación para la final en el césped del Camp Nou / AFP
2. "Me siento el Robin Hood del fútbol italiano y por esto me gusta estar en el Inter".
3. "¿Habéis visto las ocasiones de gol que hemos tenido y nuestro dominio en campo? Podíamos haber ganado 5-1 conmigo de portero".
4. "Trabajaré más, pero no puedo hacer milagros no soy ni Merlín ni Harry Potter".
5. "Barcelona es una ciudad cultural, con teatros importantes y este chico (Leo Messi) ha aprendido muy bien. Ha aprendido comedia".
6. "De lo que realmente tengo miedo es de la gripe aviar, hablo en serio, está en Escocia, no está tan lejos".
7. "No quiero un jugador que sea un hombre perfecto, que sea un perfecto profesional, que tenga un carácter fantástico, ese es el tipo de hombre que quiero para mi hija".
8. "Vi a los jugadores del Barcelona enfadados con el colegiado, pero su memoria es muy corta", apuntó en relación al choque del Chelsea en la pasada edición de la Liga de Campeones.
9."Una de las cosas que más me gustan de Italia es el ruido de los enemigos. He dado mi opinión como un hombre libre en una sociedad libre y al momento han llegado los susurros de los enemigos. Brrrrrrrrrrr...".
10. "Cerraré esta historia de forma privada, quizás con un poco de humor: espero un regalo suyo por Navidad, porque hasta hoy el único Ramazzotti famoso era Eros, y no Andrea (después de una discusión con el periodista Andrea Ramazzotti).

Venerado por la afición / AFP
11. "Aspiro a cambiar la filosofía futbolística, no existen entrenadores con mis mismas ideas".
12. "Creo que Wenger es una de esas personas que en Inglaterra llaman voyeur. Le gusta mirar a otras personas, hay algunos tipos que cuando están en su casa, tienen un enorme telescopio para ver que están haciendo otras familias".
13. "Es siempre difícil perder para quien no está habituado a perder. Es una característica de los que siempre ganan, Yo también soy un poco así. No es fácil admitirlo (la derrota) para un equipo".
14. "Hay quien ríe después de una victoria, para mi no hay tiempo para festejar los éxitos"
15. "No gano 9 millones, quizás 11, incluso 14 con la publicidad".
16. "Barcelona tiene un gran club, pero en 200 años de historia sólo han ganado una Copa de Europa. Yo soy entrenador sólo desde hace unos pocos años y he ganado las mismas Copas de Europa que ellos".
17. "He estudiado italiano cinco horas al día durante varios meses para asegurarme que podría comunicarme con los jugadores, la prensa y los aficionados. Ranieri ha estado cinco años en Inglaterra y todavía lucha para decir buenos días o buenas tardes".
18. "Sólo uno entre 21 votantes no quería otorgarme la laurea honoris causa. Es normal, tampoco Jesucristo era simpático a todos, así que imagínate yo".
19. "Mirad mi corte de pelo, estoy preparado para la guerra".
20."¿Tres años sin ganar ninguna Premier? No creo que yo todavía tuviese trabajo", refiriéndose a Rafa Benitez.
21. "Mi historia como entrenador no puede ser comparada con la de Frank Rijkaard. Él no ha ganado ningún trofeo y yo tengo muchos".
22. "Si te entrenas junto a Cambiasso y Zanetti, y no mejoras puede ser que tengas una sola neurona, y quizás no funcione muy bien".
23. "Si queremos zanjarlo en este punto por mi perfecto. Ranieri habló una vez y fue feliz, después hablo por segunda vez y fue feliz, después una tercera vez y fue todavía feliz. Yo he hablado una sola vez y se ha enfadado. Si queremos zanjarlo en este punto por mi perfecto. Tres a uno para él, pero mi gol ha sido precioso".
24. "Si antes de un partido pongo a mi equipo la película de 'El Gladiador", mis jugadores se echan a reír o llaman al doctor preguntándole si estoy loco" (refiriéndose a una práctica de Ranieri antes de los partidos). "Ranieri ha olvidado que sus jugadores no son niños".
25. "¿Si la Juve me preocupa? Mirad las ojeras que tengo, no duermo por las noches", en tono irónico.
26. "Me han preguntado si he visto el partido de la Juve, y he dicho que lo he visto hasta el gol de Amauri y después lo hemos dejado de ver, ya que había calamares para cenar".
27. "Nosotros sólo tenemos el Inter Channel con 45 mil abonados. Mientras el Milan tiene tres canales de televisión y un periódico. También la Juve tiene su propio diario, Tuttosport. Se puede hablar de manipulación intelectual si comparáis los comentarios de estos medios en las jugadas polémicas. Un grandísimo trabajo organizado para manipular a la opinión pública. Se trata de prostitución intelectual".
28. "Juventus y Milan eran muy felices en el minuto 88, eran también felices al 93', pero al 95' quizá alguna televisión ha volado por la ventana" (después de la remontada interista ante el Siena que terminó 4-3 a favor de los de Mourinho).
29. "Ranieri ha dicho que no tiene necesidad de vencer. A sus 70 años ha ganado una Supercopa, una copa modesta. Nunca se ha llevado trofeos importantes, quizás tenga que cambiar su mentalidad, pero a lo mejor es demasiado viejo para hacerlo".
30. "Yo no cambio, soy José Mourinho con todas sus cualidades y todos sus defectos" (en su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid).
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El Mourinho familiar, un hombre de fe
·         · «Rezo mucho, soy católico, creo en Dios e intento ser buena persona" · Conoció a su mujer Matilde a los 14 años de edad y desde entonces no se han separado · Tanto en Inglaterra como en Italia, la prensa sensacionalista se ha inmiscuido en su vida privada.

«Rezo mucho, soy católico, creo en Dios e intento ser buena persona de modo que él pueda dedicarme un poco de su tiempo para darme una mano cuando lo necesito». Esta es una de las frases que resumen la personalidad de José Mourinho y su profunda creencia religiosa. Su otro pilar en la vida es su mujer Matilde, Tami para los más cercanos.
Un hombre de fe
Mourinho es un hombre de hechos y no de palabras. Así lo demuestra en su relación con Dios. En el año 2005, acudió a Jerusalén para colaborar en una iniciativa pacífica entrenando a diversos equipos mixtos de niños palestinos e israelitas. El portugués no desaprovechó la oportunidad y se acercó al Muro de las Lamentaciones, pese a tener profundas creencias cristianas.
Visitó el Muro de las Lamentaciones / Agência de Serviços Fotográficos
Además, hace unas pocas semanas, Mourinho visitó El Vaticano junto a la directiva y el cuerpo técnico del Inter. El portugués compró una treintena de crucifijos que regaló a los jugadores y a los empleados del club para que les diesen fuerza de cara a un final de temporada que se presentaba emocionante.
Ésta no es la única relación del Mago de Setúbal con los crucifijos. A la finalización de un partido entre la Reggina y el Inter a su llegada en Italia, Mourinho regaló a un minusválido un crucifijo que su mujer le había comprado en Fátima y que había guardado durante cuatro años. En aquella ocasión, fue criticado, una constante en su paso por el campeonato transalpino, por lo que tuvo que explicar lo que realmente sucedió.
Su mujer, clave en sus éxitos
Aquí es donde entra en juego su mujer Matilde, su verdadera guía desde principios de los 80, cuando la conoció en Setúbal, a donde solía acudir la familia de Tami los fines de semana de relax para huir de la ajetreada vida en Lisboa, su hogar habitual de residencia. Desde aquel momento, Tami y José fueron inseparables.
Matilde consiguió entrar en la mejor Universidad Católica de Lisboa, la mejor de Portugal, gracias a su enorme capacidad de sacrificio, la misma virtud que le llevó a dejar todo, incluso sus estudios, en 1989 para casarse con Mourinho y seguirle en su sueño de ser entrenador cuando aún era un corriente profesor de Educación Física que entrenaba a un equipo de alevines.
Mourinho sostiene a su hijo en el Bernabéu /RTRPIX
"Mi mujer es quien manda en casa, es la mejor entrenadora del mundo", ha asegurado 'The Special One' en más de una entrevista advirtiendo que no le gusta nada que se metan en su vida privada. Matilde nunca ha dado una entrevista a los medios de comunicación y se ha mantenido alejada de ellos, aunque no pudo evitar la persistencia de los tabloides sensacionalistas ingleses.
Esa fue una de las razones para abandonar las islas británicas. Mourinho siempre ha sido muy celoso de su intimidad y razón no le falta para ello, ya que ha sido objeto de bromas de forma constante especialmente en Italia, donde llegaron a pedir la beatificación de su mujer por tener que aguantarle día tras día.
Mourinho tiene dos hijos, Matilde y José. Para el pequeño José, un auténtico enamorado del fútbol, su padre es su auténtico referente. Mourinho no se olvidó de él tras alzarse con la Orejuda en el Bernabéu y se le llevó con él al campo. "Es un verdadero fenómeno, desde hace meses me decía que íbamos a ganar la Champions, siempre ha venido a San Siro a vernos, lo que me ha dado una fuerza increíble, es un fenómeno".

MIGUEL SENOVILLA. MARCA.

RESUMEN FUTBOL EN DESARROLLO 19/11/2010

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